martes, 27 de noviembre de 2012

peces electricos


Existen unas 250 especies de peces eléctricos, incluyendo:


  • Las rayas, (habitantes del fondo).
  • Los torpedos, parecidos a las rayas.
  • Los teleosteos marinos
  • Los peces cuchillo sudamericanos y las anguilas eléctricas
  • Los peces africanos mormíridos y gimnarquidos.
  • El pez gato africano.
     
Los torpedos, algunos teleosteos marinos, las anguilas eléctricas y los peces gato africanos pueden producir descargas muy violentas; las de los demás son mucho mas débiles. Los órganos eléctricos son fibras musculares modificadas, placas plurinucleadas desiguales dispuestas en paquetes como las baterías en serie y embebidas en una matriz gelatinosa. Un torpedo grande puede tener medio millón de placas. Pueden estar implicados músculos de diferentes partes del cuerpo: el tronco y la cola en la anguila eléctrica, el aparato hiobranquial en la raya eléctrica y los músculos externos del ojo en los teleosteos marinos.
Los órganos eléctricos potentes emiten pulsaciones a pequeños intervalos, varias veces por segundo, mientras que los que son débiles producen descargas en series rápidas e ininterrumpidas (300 por segundo gymnarchus). Alrededor del pez se forma un campo eléctrico oscilante y los receptores existentes en la piel informan al animal de las alteraciones del campo. En los mormíridos, los receptores son mormiromastos, órganos de la línea lateral modificados , localizados en el fondo de fosas llenas de gelatina. En los elasmobranquios, las ampollas de Lorenzini son electrorreceptores. Algunos peces eléctricos son altamente sensibles a las alteraciones en su campo eléctrico, y otros (gymnarchus) pueden determinar con precisión tales alteraciones a gran distancia.
Los órganos eléctricos sirven para paralizar la presa y ahuyentar los depredadores. Una raya grande ( que puede alcanzar hasta 2m de longitud) puede producir una descarga de mas de 200 voltios, capaz de paralizar a un hombre. Los órganos eléctricos de los mormíridos y los peces cuchillo, que son mas débiles, sirven evidentemente para evitar los obstáculos y los animales depredadores, para encontrar alimento y detectar otros animales de su especie. Los peces eléctricos nadan típicamente con el cuerpo en línea recta, los cual puede ser importante para mantener alineados los sistemas que generan la descarga eléctrica y los detectores. Muchos de estos peces tienen la vista muy débil y viven en aguas turbias o en otros lugares donde la visibilidad es escasa.
Estos animales constituyen un ejemplo notable de evolución convergente. Los órganos eléctricos han evolucionado de músculos existentes en diferentes partes del cuerpo, en grupos de peces divergentes.

Desarrollo  

Los peces eléctricos han llamado la atención del ser humano desde hace mucho tiempo, los escritos de nuestros antepasados recogen experiencias asombrosas acerca de estos extraños animales. Tres mil años antes de Cristo los egipcios ya conocían la existencia de algunos peces eléctricos. En escenas de pesca grabadas en muros de tumbas egipcias aparece dibujado un bagre eléctrico muy abundante en
el Río Nilo, en el siglo I de nuestra era, los griegos utilizaban las descargas
del pez Torpedo para curar enfermedades como la cefalea y la artritis, esto
significa que el ser humano conocía y utilizaba -sin saber por qué- el "extraño poder" de estos peces muchos siglos antes del descubrimiento de la electricidad.

¿Dónde viven los peces eléctricos?

La capacidad para generar electricidad se ha desarrollado en dos grupos de peces: elasmobranquios y teleósteos. Las especies de elasmobranquios viven en mares y océanos; los más conocidos de este grupo son la raya y el torpedo. Las especies de peces eléctricos teleósteos viven en ríos, arroyos y lagunas, existen dos órdenes de peces teleósteos que generan electricidad: los Mormiriformes originarios de Africa y los Gymnotiformes nativos de América Central y Sudamérica.
Actualmente, se conocen alrededor de 60 especies pertenecientes a la familia de los Gymnotiformes, la distribución geográfica de estos peces se extiende desde Guatemala hasta el Río de la Plata, siendo las cuencas del Amazonas y del Orinoco las más pobladas. La anguila eléctrica cuyo nombre científico es Electrophorus electricus es un Gymnotiforme que vive sólo en la zona tropical de América. A medida que nos alejamos hacia el sur, disminuye el número de especies encontradas. En Uruguay, sólo se han reportado 7 especies que se conocen con los nombres de pez cuchillo, banderita, señorita o morenita.
La familia Mormyridae (el mormyrids o elephantfishes) tiene peces en el orden Osteoglossiformes. El orden Osteoglossiformes es un grupo antiguo, con miembros extintos que fechan atrás al Jurásico y eras de Cretaceous, y contiene alguno del teleosts viviente más primitivo. Se reconocen dos clases del monophyletic - el Osteoglossoids y el Notopteroids. El orden contiene a seis familias, 29 generos, y aproximadamente 217 especies.
Peces eléctricos
¿POR QUÉ NADAN los PECES ELÉCTRICOS AL REVÉS?

Este grupo incluye anguilas eléctricas, peces cuchillo de america del sur , y el pez de hocico de elefante africano. Todos éstos han evolucionado, en un caso notable de evolución paralela, la capacidad de pulsos generadores de electricidad. Estos pulsos (a 1,000 por segundo) radio a través del agua circundante. La presa y otros objetos cercanos tuercen éstos oscilando campos eléctricos. Electroreceptores en el pez y unos datos sofisticados que procesan al convertido del sistema las distorsiones del campo en una "imagen" de los ambientes.
Para comer o poder detectar algo primero nadan hacia delante y arriba y después si la imagen eléctrica parece apetitosa, los agarra como su cena con una estocada delantera cuando aparece delante de él.


Mormyrus rume Brienomyrus sp

¿QUE ESCUCHAN LOS ANIMALES?

 

Muchos animales oyen una gama de frecuencias más amplia que la que son capaces de oír los seres humanos. Por ejemplo, los silbatos para perros vibran a una frecuencia alta, que los seres humanos no son capaces de detectar; mientras que ciertas evidencias sugieren que los delfines y las ballenas se comunican con frecuencias fuera del alcance del oído humano (ultrasonidos). La frecuencia se mide en hercios, o número de ondas sonoras que un objeto emite por segundo. Cuanto más vibra el objeto, la frecuencia y el tono del sonido resultante son más altos.

Las ondas acústicas de menos de 20 Hz se denominan infrasonidos, y los de más de 20 000 Hz se llaman ultrasonidos. Por lo general, ni unos ni otros son audibles por el ser humano. Algunos animales (por ejemplo el perro) pueden escuchar sonidos de muy baja frecuencia, tales como los creados por las ondas sísmicas durante un terremoto. Por esta razón los animales se muestran inquietos en los instantes previos a los terremotos: pueden escuchar la señal de advertencia que resulta inaudible para el ser humano. En forma similar, algunos animales escuchan ultrasonidos. El murciélago es un caso notable, ya que escucha sonidos de más de 100 000 Hz, que le permite orientarse por medio de señales acústicas según el principio del sonar (semejante al conocido radar).
Aún cuando muchos sonidos son aproximadamente periódicos, como los sonidos producidos por los instrumentos musicales de altura determinada (guitarra, flauta, piano), la vasta mayoría de los sonidos naturales son aperiódicos, es decir que las sucesivas perturbaciones no se producen a intervalos regulares y no mantienen constante su forma de onda. Esto es lo que técnicamente se denomina ruido. Las ondas aperiódicas en general no producen sensación de altura.

 

 

 

 






 

 

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